Se llama José Mª Cabello. Es el fichaje "in extremis" de la nueva administración para ocupar el cargo reseñado en el título.
Comenzó su andadura de manera muy tardía, iniciado con creces el curso. Y la comenzó con la falta de delicadeza y prudencia de la que ha hecho alarde hasta el momento presente: concretamente vetando temas para las preguntas que, de forma periódica, formulan los sindicatos acerca de diversos aspectos del discurrir del curso escolar. Temas como, por ejemplo, los relacionados con los servicios de comedor escolar.
Recientemente, el 13 del presente mes, en entrevista firmada por Ana Ipás en el suplemento "VIVIR HUESCA" de El Heraldo volvía a dar muestras de su concepción del mundo educativo. Comenzó afirmando que empezar el curso sin director provincial y que no haya habido grandes problemas es valorable positivamente.No parece que lo sea para justificar la necesidad del cargo que ocupa; habría que tomar nota. Y finaliza con la amenaza de imponer su impronta en breve.
Arremete acto seguido contra los sindicatos y las monitoras de comedor; estos deben ser lo que JM cabello denomina "problemas menores". A éstas, las monitoras, las tilda de no cumplidoras (lo de la fruta pelada es la vieja táctica de la reducción al absurdo del argumentario), manipula e interpreta (sin necesidad de comisión paritaria alguna) un convenio que, me temo sólo lo ha consultado de manera muy superficial, justifica la reducción (hurto horario) de tiempo de ese espacio de ocio educativo y aprovecha para, confundiendo una vez más los conceptos, creerse en la posición adecuada para aconsejar a los sindicatos acerca de qué y cómo deben explicar a los afiliados. Una deformación profesional , no parece ser la única, de sus tiempos de liberado sindical, sin duda. En CSI-F y UGT, informo, recogiendo las informaciones al vuelo que escucho.
No cesan aquí las referencias sindicales; en afirmación que pretende ser sagaz, junto a su disgusto (lo que faltaba escuchar a un cargo público: ¡¡que está disgustado!!) avisa del peligro que suponen unas elecciones en el sector, causa a la que atribuye lo que la periodista, en épico lenguaje, denomina"rebelión de las monitoras". En suma, un hombre, este JM Cabello, que pretende reducir el servicio de comedor escolar a abrevadero-comedero de niños, imponiendo a personal muy cualificado tareas impropias de su trabajo y cuyo desempeño implica siempre desatención a parte del alumnado asignado; y, de paso, interfiriendo en el desempeño sindical en un sector débil, fuertemente amenazado en esta época de supuestas vacas flacas y de un reconocimiento educativo poco o nada valorado, como puede desprenderse de las declaraciones del recién llegado a la dirección provincial.
Olvida mencionar, en ese alud de "pequeñas inconveniencias" que han salpicado el inicio de curso, la auténtica barbaridad cometida con las auxiliares de educación infantil que se han visto abocadas al desempleo por una concesión del servicio sin subrogación con lo cual, a mayor gloria de los beneficios empresariales, se ha tirado por tierra la experiencia y profesionalidad de estas mujeres, algunas de las cuales llevaban incluso diez años prestando sus servicios.También olvida mencionar la tardanza en la incorporación de las plantillas en centros de educación para adultos, tema cuyo ejemplo más sangrante ha sido el Miguel Hernández de Huesca.
En lo que parece un auténtico maestro este JM Cabello es en echar balones fuera. La herencia es mala, nos han hipotecado, en el Pío XII debemos colaborar todos, en San Vicente valoramos, en el Juan XXIII digo que he pedido la excepcionalidad a la norma, los tablets PC ya veremos, pero lo de la Escuela 2.0 está ya prácticamente hecho, seguiremos dando dotaciones económicas a la concertada, la consejera ha dicho, la consejera va a revisar, los jóvenes de las series son irreales y los docentes más... Un cúmulo de perogrulladas, en suma, con un nivel muy escaso de información y conocimiento previo que refleja el bajo perfil de JM cabello para este cargo.
Sin embargo, un mérito sí debemos reconocer a José Mª Cabello: ha conseguido, en sólo unas semanas, hacer buena la gestión de su antecesor en el cargo.
NOTA FINAL: La fotografía que ilustra la entrada no es mía; es un recorte de la realizada por Javier Blasco , publicada en El Heraldo el día 13 del presente mes y año.
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