Por el madrugón, fundamentalmente.

TIERZ. Siete de la mañana. Frío, mucho frío. Aún con el regusto del café recalentado y la tostada casi quemada, abro  la puerta del garaje. Nuevo golpe de frío.

Este madrugón debe ser una pena accesoria, supongo. Lo tengo bien empleado. Por hacer fotos, por informar ; y, además por hacerlo no de acontecimientos de rosa crónica social, sino por relatar sucesos de verde cabreo,  de rojo indignación, de cortante recorte ...
Pues eso: que a las nueve debo verme con mi abogada en Zaragoza y que, un poco más tarde, recorreré junto a otros cuatro compañeros (Olga, Cristina , Rebeca y Hugo) la milla AZUL hasta la sala de vistas número 3 donde se nos someterá a un juicio de faltas por perturbar la placidez de la compulsiva recortadora Dolores Serrat, la consejera de no sé cuantas cosas.


O quizás el bien atacado no fuera la placidez (la pachorra que diríamos en Huesca) de esta gobernante, sino su fina sensibilidad artística. En eso hay que darle la razón porque el resultado de ese montón de fiambreras de plástico (a pesar de su cristalino mensaje) estéticamente era feo, muy feo. Claro que no tan feo como tener a todo un sector, el de monitoras/es de comedores escolares en huelga; o a alumnado sin becas de comedor; o con los libros de texto convertidos casi en un elemento de prestigio social, dada su carestía y la anulación de la gratuidad (¿gratuidad?,¡como que no los pagamos repetidamente a lo largo de toda nuestra vida!); o con nuevas ideas a poner en práctica como las rescisiones de contrato a profesorado interino en cuanto ya (en aplicación de la neoliberal doctrina del kleenex) "no hicieran falta" ; u otras muchas medidas que nos han llevado al momento actual, con unas estimaciones de pérdida de inversiones, de abandono de programas educativos, de eliminación de puestos de trabajo, de insensibilidad social que tan sólo podemos calificar de auténtico desmantelamiento de la escuela pública.

Pero parece que, a la consejera de la cosa, la cosa le importa más bien poco. Lo que le incomoda es que no todo en su gestión sea recibir los parabienes de sus superiores y que deba aguantar, aún en la distancia, que una panda de verdes descontentos le haga llegar su enfado. Y, encima, en su calle; en esa calle cuyo nombre  pronto cambiará (Gustavo Alcalde mediante) de calle Alfonso a ZONA de EXCLUSIÓN SERRAT.

Por abreviar, que la Consejera de la unanimidad en contra de su gestión se ofende y denuncia.

1.- ¿A quienes? Da igual; a los que los CNP´s hayan identificado, que para eso el Gobernador Civil (he dicho bien: gobernador civil) ya se ha encargado de ordenar a sus muchachos que identifiquen, que más vale identificar previamente que investigar luego; y es menos cansado...
Y que, ¡a qué negarlo!, a Gustavo le va la marcha. Lástima que no estemos en Vitoria en el 76 y puede despacharse a gusto (al estilo Fraga-Villa-Campano) contra los verdiflautas. A falta de gases lacrimógenos y munición real, tiene el justiciero que conformarse con repartir sanciones administrativas (multazos del carajo, en román paladino) y amenazas varias. Toreo de salón que ejecutará el matador Gustavo ante los enfervorizados aplausos de la manola Dolores.

2.- ¿De qué? La palabra escrache,desconocida en estos lares, aún tarda en viajar desde el otro lado del charco y su encaje es complicado. Lo intentamos con coacciones y amenazas, pero el juez instructor dice que a otro perro con ese hueso; que faltas y mucho.
Inasequible al desaliento la fiscalía lanza órdago. Que esto ha sido atentado a la autoridad y que la pena ya se sabe: sobre cinco años de cárcel y doscientos mil euros de multa. Y menos mal que no llevaban merengue en las manos o esto sucedía en pregonado acto en Guadalajara, que si no , aún peor.
Nuevo varapalo del juez de instrucción a las huestes serratianas. Que si tonterías las justas, que si vamos a un juicio de faltas y que ya veremos. Y que se acabó con tanto dar la vara, que no hay para tanto.

Reflexión a quince minutos de llegar a Zaragoza: Mi defensa la costea el sindicato para el cual trabajo.  La de mis compañeros en el Serratgate no lo sé, pero seguro que no sale de los impuestos de los contribuyentes. Lo que me preocupa es de donde salen los honorarios de fiscalía y acusación particular; posiblemente de lo ahorrado en alguno de los infinitos recortes que esta consejera ha ejecutado. Quizás del hambre de un centenar de discentes sin derecho a beca de comedor o de la precariedad consentida de una decena de trabajadores en situación de interinidad.

09:00 horas. Palacio de Justicia. Edificio Fueros de Aragón. Controles, camisetas verdes, compañeros y compañeras de CCOO, docentes y monitoras de comedor. SOMNOLENCIA EXTREMA. 
09: 50 horas. Entramos por fin. A la izquierda de los imputados/as Huici, acusador particular y el representante de la fiscalía. A la derecha, los defensores y defensoras.
¿ Y Dolores? ¿Dónde está la causante de todo este montaje? El juez lo aclara: ni está ni se la espera (¿donde he oído yo esta frase?). Y su abogado no tiene el empoderamiento preciso. La fiscalía balbucea una desvocalizado discurso para decir que donde dije digo, digo Diego y que aquí no ha pasado nada. Curioso cambio de trayectoria el del ministerio fiscal.

Total, que en el mismo acto falla el juez absolviendo a los presentes y nos indica que no nos vayamos que debemos firmar el acta. Difícil empeño, ¡¡ Vive Dios !! , que el ordenador se bloquea y no quiere  escupir en la impresora el acta liberadora. Y así nos quedamos abogados/as y ex-imputados/as esperando el escupiñajo adecuado del PC togado. Por un momento temo que entre la seguridad del edificio y se lleven al ordenador detenido por obstrucción a la justicia.


Me voy. Me marea el olor de la sala y el olor del edificio. ¿Será que la justicia huele a pintura fresca sobre rancio basamento? Antes de que la náusea me alcance, acelero el paso.
Y sonrío. Porque intuyo que, de haber seguido la estrafalaria deriva de las peticiones de la fiscalía, se habría pedido para los cinco que nos fusilaran al amanecer.Y eso me hubiese molestado; por el madrugón, fundamentalmente. 

Fotos: NEOFATO.ES