Viernes,1 de Julio.
Tengo en mis manos la invitación para acudir a la gala de presentación del Coro ATADES Huesca. Durante toda la mañana he dudado si llevar, como es habitual en mí, la cámara fotográfica; al final, han podido las ganas de ver con una cierta despreocupación (sin intuír fotos virtuales, sin analizar rostros, sin buscar plasticidades) la función. Y ha podido la comodidad, la pereza mental.
Y ,como era previsible, me he arrepentido mil veces de no haberla llevado. No me volverá a pasar...
19:00 horas. Palacio de Congresos. Queremos cantar contigo.
Canje de la invitación por la entrada.Junto a ésta, un primer obsequio de la familia ATADES Huesca en forma de clavel de tallo largo; de papel y madera, elaborado en el centro Martillué, en uno de los talleres ocupacionales y centros especiales de empleo que esta asociación tiene en nuestra provincia.
El Palacio, absolutamente abarrotado. Me relegan, cosa de haber llegado muy justito, al anfiteatro desde donde distingo una primera fila de representación institucional. En breve comienza el show. "Queremos. Cantar. Contigo" son las primeras palabras que, ora pausadamente ora alocadamente, brotan de las gargantas de las más de sesenta personas que en este momento ocupan el escenario.
Ana Alós: "Contad conmigo para lo que haga falta". El carro de Manolo.
Tras ello se proyecta un video de Ana Alós; en él excusa su asistencia por imperativos de su cargo y promete, eso sí, estar en la próxima gala y no necesariamente como espectadora, brindando sus años de solfeo y piano y su persona como uno más del grupo. Junto a Ana Alós, el otro protagonista de esta primera parte será Manolo Escobar, versionado su celebérrimo tema (el del carro,¿cual si no?) en múltiples variantes: barroco , con tres parejas bailando cual cajitas de música vivientes, jotero, rapero, moderno e, incluso, flamenco.
Pimpinela. Titanic. Las reinas de la noche.
Imposible escuchar una interpretación completa. El público interrumpe con aplausos y vítores en cuanto se hace la menor pausa. Orgullo y satisfacción a dos bandas. Un escenario con, en ocasiones, más de cien personas ocupándolo pleno de alegría de vivir; y un público absolutamente entregado. Público en el que se pueden personas absolutamente emocionadas compartiendo lágrimas y sonrisa orgullosa en el mismo rostro.Y algún saludo que otro, con indisimulada felicidad.
Las reinas de la noche, gogós y música disco que inunda el patio de butacas que acompaña con palmas rítmicas. A ellas le seguirá una muy sentida interpretación del tema central de Titanic, con una pareja protagonista muy acompañada por efectos de olas y un cuerpo de bailarines. Y una excepcional solista versionando un tema de Amaral. Y un grupo de percusión que para su interpretación hasta que todos sus componentes estén preparados. Con naturalidad, con sencillez. Con alma de artistas.
Fin de fiesta. El onomatopeyófono. Cuadro flamenco.
Tras agradecimientos diversos, llega el fin de fiesta. Se nos presentará el onomatopeyófono, un curioso instrumento musical que, conforme el personaje-pieza del mismo sea tocado, ejecuta una u otra canción, inmediatamente reconocida por el público y acompañada con entusiasmo por quienes ocupan el escenario.
Finaliza el espectáculo con un precioso cuadro flamenco compartido en el que miembros del coro muestran su capacidad para el "quejío" y el "zapateau".Emociones que se transmiten finalizada la gala; una gala que, como bien expresó el director de ATADES, ha sido "una brisa refrescante esta tarde calurosa; un poco de calor en esta sociedad tan fría muchas veces".
Consideraciones finales:
No llevé la cámara de fotos; no llevé una libreta (y me he dejado cosas por escribir...). Acudí como un espectador y salí como un admirador del trabajo del equipo que ha hecho esto posible. Admirado de su trabajo y de las enormes capacidades que todos los que estaban allí desplegaron para hacernos pasar un rato agradable y, de paso, para dejar bien claro que están ahí, que son visibles, que son plenamente capaces, que están orgullosos de lo que hacen y como lo hacen...
Vale. es cierto que posiblemente las coreografías no fueran estrictamente perfectas; es posible que algunas notas no estuvieran ni perfectamente vocalizadas ni entonadas. Pero , éso, a nadie parecía importarle.
Y si a alguien le ha importado, es que no ha entendido nada. Nada...
Haciendo amigos
¿Haciendo amigos?
No tengo la impresión de que el debate, la discrepancia, el espíritu crítico o el pensamiento libre sean valores socialmente reconocidos. Ni siquiera tolerados. Pero es lo único que tenemos para enfrentarnos al pensamiento único, a la versión oficial, a la presión social inducida por el poder, a los medios de comunicación sometidos, a la intelectualidad de pesebre, a los baboseantes afectos al régimen, al caciquismo de tractor o de mercedes ...
Este blog es un órgano de expresión personal que va más allá del subjetivismo y que tan sólo pretende aflorar una opinión, una sensación, un comentario ante retazos de la realidad que cada día pasan ante mis ojos.
¿Hacer amigos? Seguro que no es un blog que no rehúye polémica alguna el medio más adecuado para ello.
Qué bonito lo que escribes y cómo lo escribes. ¡Gracias por este regalo!.
ResponderEliminarDesde detrás del escenario la emoción era, aún si cabe, mayor que entre el público. Habían sido muchas, muchísimas horas de trabajo, ensayos, viajes, noches sin dormir porque la emoción y la expectación eran más fuertes que el cansancio... Estos 150 chicos y chicas nos demostraron que juntos pueden hacerlo todo. No hay para ellos (y pienso que no debería haberlo para nadie en el mundo) nada que no pueda conseguirse con esfuerzo, entrega e ilusión. Todas las sonrisas, todos los besos, todos los abrazos sinceros repartidos y recibidos compensaron con creces el pequeñísimo esfuerzo realizado por parte de los músicos colaboradores. Recibí (supongo que recibimos) mucho más de lo que podía dar. Nunca un beso (cientos de besos) de alguien a quien apenas hace unos días que conozco, había sido tan sincero.
Gracias amigos de ATADES Huesca. Gracias por todo. Espero que volvamos a encontrarnos entre acordes y bambalinas muy pronto.
Abrazos y besos a miles desde Jaca.
- Sara -