Haciendo amigos

¿Haciendo amigos?

No tengo la impresión de que el debate, la discrepancia, el espíritu crítico o el pensamiento libre sean valores socialmente reconocidos. Ni siquiera tolerados. Pero es lo único que tenemos para enfrentarnos al pensamiento único, a la versión oficial, a la presión social inducida por el poder, a los medios de comunicación sometidos, a la intelectualidad de pesebre, a los baboseantes afectos al régimen, al caciquismo de tractor o de mercedes ...

Este blog es un órgano de expresión personal que va más allá del subjetivismo y que tan sólo pretende aflorar una opinión, una sensación, un comentario ante retazos de la realidad que cada día pasan ante mis ojos.

¿Hacer amigos? Seguro que no es un blog que no rehúye polémica alguna el medio más adecuado para ello.

domingo, 5 de febrero de 2012

De civismo y normativas (II)

Sigamos con el tema. ¿Enmienda a la totalidad del texto?
Argumento 2.- En una democracia, todo está permitido excepto aquello que está expresamente prohibido; en una dictadura es justo al revés o, dicho de otro modo, toda persona es sospechosa excepto aquella que es reo.
Pues bien esta ordenanza se parece más al reglamento de régimen interno de una prisión que a una normativa de convivencia ciudadana. Si cambiáramos la palabra ciudadano por interno, espacio público por patio común y policía por funcionario (o educador s/c) tendríamos el RRI de Zuera. O texto similar.

Esta ordenanza afirma "tener por finalidad preservar el espacio público como lugar deconvivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad susactividades de libre circulación, ocio, encuentro y recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de los demás y a la pluralidad de expresiones culturales,políticas, lingüísticas y religiosas y de formas de vida diversas existentes en el Municipio de Huesca". (1)
Pues bien, para pretenderlo el volúmen de tinta empleado para especificar (sin especificar en muchas ocasiones; curiosa paradoja...) decenas de conductas definidas como incívicas es realmente aplastante; algunas citarlas son de una vergüenza ajena tal que recuerdan el caso del pueblo alicantino que editó un tríptico para emigrantes en los que se les recordaba que había que ducharse periódicamente y cortarse uñas con crónificada planificación. En fín, vamos a la lista de prohibiciones dictada para preservar ese espacio cívico de convivencia.

A.- No orinar, defecar, ni escupir; de estornudar aún no dice nada... Ni de sonarse la nariz. Sí de donde depositas luego el pañuelo de papel usado. Tampoco dice nada de la obligación de los poderes públicos de instalar suficientes equipamientos para que ningún ciudadano/a deba verse en tesitura tal.

B.- Nada de acampar, lavarse en fuentes públicas, instalar mesas de recogida de firmas,colgar ropa, etc... ¿Por qué me suena a mí a que llega la primavera y pueden reactivarse movimientos sociales en los que la utilización pacífica y continuada de espacios públicos constituyen seña de identidad? Espero que una corporación municipal que tuvo la decencia de bajar a recoger una serie de peticiones de los indignados el mismo día de la constitución del ayuntamiento de Huesca, no caiga en la tentación de, so pretexto de una ordenanza municipal, tratar de evitar, obstruir o abortar protestas ciudadanas efectuadas con reconocidas maneras pacíficas respetuosas con los derechos ciudadanos de todos.

C.- Rebuscar, manipular, seleccionar y/o extraer nada de papeleras o contenedores queda prohibido. No se puede mendigar de ninguna manera; ni ofreciendo servicios no solicitados ni con gestos o actitudes que puedan interpretarse como intimidatorios. Es de justicia reconocer que la normativa insta a policía interviniente en actos de esta naturaleza a informar al ciudadano de servicios sociales a los que puede acudir. Loable, pero insuficiente. Tristemente, un parche insuficiente. Y con el añadido de culpabilizar al mendigo de su situación agobiándolo, además, con la etiqueta de incívico.


Y así hasta más de 400 actividades penalizables listadas en un alucinante "cuadro de sanciones". Acciones que son sancionables siempre a criterio del órgano municipal (con una arbitrariedad promovida, consentida e inducida absolutamente inquietante) habilitado para ello y , siempre, denunciadas o bien por un grupo de somatenes aficionados o bien por el cuerpo policial correspondiente que puede hacer uso de ese tristemente célebre y arbitrario concepto de la "presunción de veracidad" o la "resistencia a la autoridad" para justificar cualquier desmán o desproporción en el trato con el ciudadano. ¿Recordamos el caso, año 2010 creo recordar, del saxofonista? Menos mal que Miguel Solana andaba por ahí.
Manual del buen ciudadano oscense que aconseja llevar siempre un mínimo de 100 euros por si, cosa de actualización de actividades incívicas o interpretación del poli de turno, te ves sancionado; manual del buen ciudadano oscense que invita a la inacción (no sea que no se haya pedido permiso a la autoridad pertinente en manera y forma reglamentada)y a considerar la actividad en lugares públicos como graciosa deferencia del poseedor de la vara de mando y no libre ejercicio de la ciudadanía; manual del buen ciudadano oscense que, salvando las distancias (¡No me jodas!) induce a cualquier habitante de esta ciudad a asumir la personalidad de concierge colaboracionista con la gestapo en el París ocupado.
Mañana, si os parece, unas conclusiones finales.

(1) Eso de formas de vida diversas me ha desconcertado por un momento y me he creído leyendo "Crónicas Marcianas" de Bradbury. Admitamos que las formas de vida están todas basadas en el carbono y cerremos con una sonrisa el minitema del estilo del redactor.

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